Los pacientes que sufren hidrocefalia, quistes, parásitos o tumores cerebrales pueden mejorar, o incluso curarse, sin necesidad de las famosas válvulas o sistemas de drenaje. Quiero compartir mi experiencia, de más de cien pacientes tratados, con el endoscopio cerebral. Resultados excelentes en la mayoría de casos, que me obligan a divulgar el uso de este instrumento quirúrgico, en vez de los sistemas de drenaje o válvulas convencionales. Vive sin hidrocefalia ni válvulas y vive bien.
Parece mentira que en pleno siglo 21, todavía tengamos noticias de personas que hacen llamados por la televisión , las radios y diversos medios de comunicación, solicitando una válvula para un familiar que sufre de hidrocefalia. O lo que es todavía peor, veamos niños con cráneos inmensos porque no hubo medios para tratarles la hidrocefalia. Y otros pobres pacientes con múltiples operaciones sin hallar mejoría, incluso presentando complicaciones evitables e irreversibles. La solución no es comprar o donar válvulas, la solución está en usar los medios que la tecnología ha puesto a nuestro alcance para tratar estas enfermedades. No se concibe que en hospitales o clínicas de prestigio se sigan colocando válvulas, es como si las vesículas se siguieran operando a la antigua, con un tremendo corte. Así como la cirugía laparoscópica ha superado a la cirugía tradicional, lo mismo la cirugía endoscópica cerebral ha demostrado su eficacia y menores complicaciones. Lo que al final redunda en menores costos para el paciente y el sistema de salud. Ahora que están de moda las demandas por negligencia médica, hay que tener en cuenta, cada vez más, a la endoscopía cerebral.
Parece mentira que en pleno siglo 21, todavía tengamos noticias de personas que hacen llamados por la televisión , las radios y diversos medios de comunicación, solicitando una válvula para un familiar que sufre de hidrocefalia. O lo que es todavía peor, veamos niños con cráneos inmensos porque no hubo medios para tratarles la hidrocefalia. Y otros pobres pacientes con múltiples operaciones sin hallar mejoría, incluso presentando complicaciones evitables e irreversibles. La solución no es comprar o donar válvulas, la solución está en usar los medios que la tecnología ha puesto a nuestro alcance para tratar estas enfermedades. No se concibe que en hospitales o clínicas de prestigio se sigan colocando válvulas, es como si las vesículas se siguieran operando a la antigua, con un tremendo corte. Así como la cirugía laparoscópica ha superado a la cirugía tradicional, lo mismo la cirugía endoscópica cerebral ha demostrado su eficacia y menores complicaciones. Lo que al final redunda en menores costos para el paciente y el sistema de salud. Ahora que están de moda las demandas por negligencia médica, hay que tener en cuenta, cada vez más, a la endoscopía cerebral.
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